Las industrias del cemento y el hormigón deben complementarse


El Ing. Enio Quevedo, Presidente de la CAPIHE, opina sobre la nueva configuración de la industria cementera en el Paraguay, indicando que debe haber complementación antes que competencia.

Cuál es su lectura actual sobre la configuración de la industria cementera en el Paraguay?

Bueno, con la entrada en producción de la cementera CECON SAE, tenemos un hecho fundamental el cual es que la suma de las capacidades instaladas de la industria cementera local supera a la demanda nacional.

En efecto, la capacidad instalada conjunta de la INC, YGUAZU CEMENTOS y CECON totaliza aproximadamente 2.200.000 toneladas/año de cemento. El consumo por otro lado oscila alrededor de las 1.700.000 ton/año.

Hablando en cifras redondas, anteriormente la capacidad instalada de la INC más YGUAZU totalizaban 1.200.000 ton/año más o menos, lo cual dejaba un mercado de aproximadamente 500.000 ton/año para la importación. Ese mercado ahora puede ser totalmente absorbido por CECON que quedará aun con casi el 50% de su capacidad instalada disponible.

Se entendería que la importación de cemento estaría desapareciendo en el Paraguay?

En efecto, la necesidad de utilizar toda la capacidad instalada lleva necesariamente a limitar la importación, dado que es natural que prioricemos la industria nacional. Recordemos que el Decreto 6533/2016 de Licencia Previa para la importación de cemento es el instrumento legal que regula el ingreso de cemento importado a nuestro País.

Precisamente, en su artículo 3° expresa que el otorgamiento de las licencias de importación se hará previo análisis de la situación del mercado interno por parte de la autoridad de aplicación que es el Ministerio de Industria y Comercio. Por tanto, si dicho análisis de mercado determina que existe abundante oferta de cemento de fabricación nacional, no se estarían otorgando las licencias de importación.

Usted ve algún tipo de inconveniente en esta medida?

Bueno, tanto como inconveniente no, pero desde el punto de vista de la industria del hormigón elaborado propiamente dicha tenemos en el sector una integración vertical hacia delante de dos grandes jugadores del mercado del cemento que también tienen sus unidades concreteras. Por tanto, es lógico pensar que esas empresas, dependiendo de la estrategia corporativa que decidan adoptar, puedan tener un precio más competitivo de cemento que las demás, que son compradores no fabricantes. Y obviamente, al ser el cemento un 60% del costo del hormigón elaborado, ello necesariamente se traduciría en una ventaja en precios a la hora de competir en el mercado. Es algo totalmente posible.

Las concreteras independientes podrían quedar fuera del mercado?

En efecto, un manejo poco cuidadoso de esta situación podría poner a las empresas Concreteras independientes en una situación muy desventajosa en costos, lo cual se traduciría en una oferta menos competitiva en precios, en el mercado de la construcción. Por esa razón expresamos claramente al Ministro Castiglioni la necesidad de que la limitación al otorgamiento de las licencias previas no incluya a la industria concretera, por dos razones básicas: 1)Que la industria concretera independiente no puede quedar en manos de un proveedor de cemento que a su vez es competidor en el mercado del hormigón elaborado. Eso es lógico y cualquier persona con mínimos conocimientos de negocio estaría de acuerdo con lo anterior y, 2)En el hipotético caso que toda la industria concretera importe el cemento, el consumo industrial es de apenas 90.000 ton/año, frente a los 1.700.000 ton/año, lo cual constituye apenas un 5%. Es decir, el impacto es mínimo para la industria nacional productora de cemento.

Además, las principales industrias concreteras independientes siempre compraron el cemento localmente, con lo cual el porcentaje realmente importado es de apenas el 2%, en la práctica.

Usted había hecho anteriormente algunas observaciones sobre los precios de la INC. Podría explicarnos eso?

Bueno, si bien no contamos con un análisis de costos de producción de la INC, entendemos por diversas exposiciones de expertos y por simple comparación con los precios internacionales, que los costos de producción de la cementera estatal son muy altos, lo cual se traduce en precios finales de cemento bastante elevados. Entendemos también que las empresas privadas presentes en el mercado tienen mayor eficiencia, razón por la cual sus costos de producción son inferiores al de la INC. Por tanto, en la práctica, de resultar correctas las anteriores hipótesis, la INC le estaría brindando una reserva importante de rentabilidad a las industrias privadas, por todo lo que acabamos de comentar.

De lo anterior se desprende con mas urgencia aun la necesidad de que quede abierta la importación de cemento para la industria concretera independiente, ya que la situación creada por INC estaría otorgando una sobreventaja en costos a las empresas que consumen su propio cemento, ventaja que puede generar una asimetría grave en los costos de producción y en los precios finales al consumidor.

Algunos comentarios finales que quiera efectuar?

En mi opinión, las industrias del cemento y del hormigón no deberían estar compitiendo sino complementándose. Es decir, si bien las corporaciones son autónomas en sus decisiones empresariales, opino que no es conveniente la integración vertical de la industria del cemento hacia la industria del hormigón elaborado en un País como el nuestro, por varias razones. En primer lugar, los tamaños de negocio son radicalmente diferentes. La industria del cemento se ubica en el rango de grandes empresas, en cambio las Concreteras son pymes en su mayoría. Siguiendo con mi razonamiento, es más conveniente que la industria de la construcción local esté servida por una nube de pymes concreteras que por un esquema de monopolio que es finalmente donde desembocara la situación anteriormente descrita, si no la manejamos bien.

Es decir, en mi visión, los concreteros deberían ser buenos y fieles clientes de la industria del cemento y no tener que competir con sus unidades empresariales.

Creo en la preservación de la diversidad empresarial y en una economía en donde compitan una multiplicidad de actores, antes que en esquemas de integración vertical que a la larga tendrán su costo para los consumidores finales.

Fuente: Presidencia CAPIHE - 05.04.2023